Me atrevo a decir que la mayoría de los millennials y la generación Z fueron influenciados por “Chicas Pesadas” (2004), un fenómeno cultural tan grande que incluso tiene su propia fecha: el 3 de octubre, y es bien sabido que los miércoles se utiliza el color rosa.
Pero si es tan icónica, ¿por qué hay una nueva versión este año? Han pasado casi 20 años desde su estreno, y aunque no ha envejecido mal, esta versión no es una recreación de la película que todos conocemos y amamos. Se trata de una adaptación del musical de Broadway de 2018, que estuvo nominado a doce premios Tony, reconocidos galardones que destacan lo mejor del teatro. Entonces, “Chicas Pesadas” (2024) es una adaptación del musical “Mean Girls” (2018), el cual se basa en “Chicas Pesadas” (2004).
La recién llegada, Cady Heron (Angourie Rice), es recibida en la cima de la jerarquía social por el exclusivo grupo de chicas populares conocido como “Las Plásticas“, liderado por la abeja reina Regina George (Renée Rapp) y sus seguidoras Gretchen (Bebe Wood) y Karen (Avantika). Sin embargo, cuando Cady comete el error de enamorarse del exnovio de Regina, Aaron Samuels (Christopher Briney), Regina hará todo lo posible para arruinar los planes que tiene Cady con Aaron.
Es entonces cuando Cady se embarca en la misión de sabotear a la abeja reina, la depredadora máxima de la escuela secundaria. Con la ayuda de sus amigos marginados Janis (Auli’i Cravalho) y Damian (Jaquel Spivey), Cady ahora debe aprender a mantenerse fiel a sí misma mientras navega por la jungla más despiadada de todas: la escuela secundaria, o correr el riesgo de convertirse en otra “Plástica”.
Esta adaptación del musical es un gran acierto, aportando una frescura única a lo que ya conocemos y amamos quienes somos fanáticos de “Chicas Pesadas”. Todo el elenco exhibe un carisma y talento impresionantes, pero es Renée Rapp quien destaca aún más con su interpretación de Regina George.
Una jugada muy bien lograda es la adaptación de la trama a nuestra actualidad, donde no hay cabida para lo políticamente incorrecto. La mano de Tina Fey es notoria; los chistes son bastante descarados e inteligentes, y solo alguien como Tina podría lograrlo.
Los números musicales siempre son exagerados, entretenidos y llevados a un extremo placentero, incluso para aquellos que no son fanáticos de los musicales, puedan pasar un buen rato.